LA INSEMINACION ARTIFICIAL

La importancia que ha tenido la inseminación artificial en la ganadería fundamentalmente en las vacas de leche ha sido verdaderamente espectacular, en todo lo relacionado con este tipo de animales. Con este método se ha conseguido que nuestras vacas de hoy tengan mucho mas tamaño y con mucha mas capacidad que las de antes, y al ser esto así, hemos cambiado la alimentación que habitualmente veníamos dando a nuestros animales, ya que al ser mucho mas grandes también necesitan mas ración de alimentos de manera especial en cuanto a forrajes, que luego transforman en mucha mas cantidad de leche y de mucha mas calidad. De la misma manera se ha conseguido que genéticamente nuestras vacas de hoy sean de mucha más calidad. En los años de 1.970/80 el sistema de inseminación lo hacían un servicio de Veterinarios dependientes de las Diputaciones Provinciales y llegaron a funcionar verdaderamente bien, para después ir pasando paulatinamente a que los mismos ganaderos fueran los encargados de inseminar sus propias vacas, ya que esta técnica de inseminar es bastante sencilla y mas bien “mecánica”. Con lo cual, los ganaderos de hoy, (mucho mas preparados que los de ayer) con unos simples cursillos enseguida aprenden a manejar este sistema, aunque siempre será el Veterinario el que vigile el seguimiento de la fecundación de las vacas, pues hay muchos problemas derivados de causas que solo los técnicos son capaces de corregir y en algunos casos ni siquiera estos técnicos son suficientes para que fecunden la totalidad de nuestras vacas. Con todos los inconvenientes que lleva el sistema, visto desde hoy, no se puede dudar de transformación que ha supuesto en nuestra ganadería ya que ha pasado de ser una de las más “rusticas” y de menos rendimiento el Ltrs. De leche, a codearse con las mejores de Europa. Con ello, se ha transformado también el ganadero, que hoy esta mucho mas preparado para dirigir su propia granja, aunque uno no puede menos de acordarse del tiempo que ha pasado desde que uno viera la primera inseminación que hacia por entonces uno de los pocos Veterinarios que empezaba a implantar esta técnica: D.Antonio Ramy, el cual se encontraba con las propias dificultades de fecundar a los animales, además de la incomprensión de los ganaderos, los cuales igual que los agricultores siempre han sido reacios a todo aquello que no fuera lo tradicional que venían haciendo desde sus antepasados.